jueves, 6 de noviembre de 2014

En noviembre disfruta del calor

Qué de repente ha llegado el frío, ¿no? Claro, nos habíamos acostumbrado a esta extensión del veranillo que no recordábamos como se las gasta el tiempo en estas fechas. Y qué cosas, ahora todos con ganas de poner la calefacción en casa y estar a gustito.
 Puede que seas uno de tantos que, aprovechando que aún no han llegado los rigores del invierno, hayas decidido instalar en casa una caldera individual de gas antes de que nos pille el toro. Si estás en esa situación, presta atención a estos consejos:

A la hora de elegir deben pesar cuestiones como el precio de adquisición y el gasto anual que supone su consumo. Actualmente existen solo dos tipos de calderas en el mercado, que son las de condensación y las estancas. 


Calderas de condensación: Su sistema se caracteriza por condensar buena parte del vapor de agua que contienen sus gases de combustión. El calor extraído por la condensación de los gases es aprovechado por la propia caldera, lo que tiene como resultado un rendimiento muy superior al de las calderas convencionales. Además, por su inferior consumo y emisiones, resultan más ecológicas. Su punto débil es el precio: cuestan alrededor de 300 euros más que las estancas. En este vídeo puedes ver como funcionan:



Calderas estancas: Para funcionar requieren calentar mucho más el agua, por lo que también gastan más y son menos eficientes. Por contra, son más baratas y no tiene que hacerse obra para el desagüe de condensados, algo que sí puede ocurrir con el anterior tipo de calderas.


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Y ahora que ya sabemos qué producto se amolda más a nuestras necesidades y estamos prestos para disfrutar en plenitud de nuestra casa, con nuestra recién estrenada caldera, os quiero recomendar una vieja joya del cine español que felizmente está siendo reivindicada en los últimos años: La Torre de los siete jorobados, de Edgar Neville.


La Torre de los siete Jorobados es un rara avis dentro del cine español de posguerra. No tenemos ante nosotros una película de ensalzamiento patriótico- nacional, ni cine folklórico tan común en esos años, sino una de las primeras películas de género fantástico de nuestro cine, basada en la novela del mismo título de Emilio Carrere.


Emilio Carrere fue un escritor que alcanzó cierta repercusión en esas primeras décadas del siglo XX. Bohemio y vividor, compatibilizaba su trabajo con la noche madrileña de las tertulias y los cafés literarios. Como tantos en aquellos años, se sintió atraído por las corrientes espíritas y ocultistas, la Masonería y otras sociedades herméticas tan vigentes en su época, como la teosofía. De todas sus novelas y cuentos, La Torre de los Siete Jorobados es su obra más popular y redonda. 



En 1944 Edgar Neville se atrevió a llevarla a la gran pantalla, apuesta a primera vista atrevida, ya que el público de aquel entonces no estaba preparado para un film de este corte. Por momentos casi un film expresionista, por momentos humorístico y castizo, La Torre de los Siete Jorobados mantiene un estupendo equilibrio entre el misterio, la intriga de carácter  sobrenatural y la comedia popular.



¿De qué va La Torre de los Siete Jorobados? En el Madrid de finales de siglo XIX un joven apocado, Basilio Beltrán, se topa con el fantasma de Robinsón de Mantúa mientras está pasando el tiempo en un salón de juego. Basilio cree haber perdido el juicio ante aquel personaje que nadie más parece ver, pero tal aparición le va revelando detalles tan certeros de la realidad que no puede sino reconocer que no se ha vuelto completamente loco. El espíritu de Robinsón de Mantúa le pide que le ayude, ya que desde el más allá no puede defender a su joven sobrina que está en peligro. Siente que podría ser asesinada por los mismos que le asesinaron a él. Basilio se verá envuelto en una trama de investigación en aras de salvar a la joven en la que se las tendrá que enfrentar a unos enigmáticos personajes que custodian un secreto en los subterráneos de la capital, en plena Plaza de la Paja madrileña. 



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JJBM














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